Se trata de un ejemplar muy apreciado para los expertos culinarios. También conocido como «hongo blanco», desarrolla la forma de los «boletus».
Descripción: La cabeza es semieférica con el borde más claro, casi blanco. El diámetro que alcanza esta entre los 25cm y 30 cm, con un color marrón pardo, más oscuro en el centro y los bordes más claros. En cuanto al pie, De 5-20 cm. de largo por 2-8 cm, depende del estado de crecimiento en el que se encuentre.
La carne es espesa, blanca y tierna, con el tiempo adopta un tacto esponjoso. Tanto el olor como el sabor son muy característicos de este tipo de hongo, además tienen un sabor similar a la avellana.
Cómo la mayoría de ejemplares boletus, no hay ejemplares que den a confusión. A la excepción Tylopilus felleus, que presenta los poros rosas y un sabor muy amargo, no es tóxico sino si lo degustamos no nos gustará su sabor amargo
Dónde encontrarlo: Aparece a finales de verano con las primeras lluvias, hasta final del otoño. Se encuentra en bosques de hayas, robles y coníferas, preferiblemente en suelos ácidos. Crece por toda la península si se dan las características dichas anteriormente.
Elaboración de platos: Es un ejemplar que se cocina fresco. Es una de las especies con más aprecio por su sabor, además que le da a los platos un sabor excelente.